¿En qué división o sector ha resultado más perjudicado ILUNION por esta crisis pandémica que comenzaba hace ya más de un año y medio? 

 

Sin lugar a dudas, el más perjudicado, los hoteles, porque hemos llegado a tener todos cerrados, unos han estado cuatro meses y otros un año y medio. Ahora están todos abiertos y ya casi el cien por cien de la plantilla recuperada. El segundo, el vinculado al turismo, las plantas de lavandería. El 60 por ciento de nuestra ropa es hotelera y hemos tenido 10 plantas cerradas, sin actividad, y nos queda una porque en Baleares esta temporada ha sido aproximadamente un 50 por ciento de lo que es una temporada normal. 

 

Por otro lado, ¿cuál ha sido el sector que, quizás de manera sorprendente, se ha fortalecido en pandemia?

 

El que mejor ha evolucionado en la crisis ha sido Contact Center, quizá por los servicios que damos, como el 112, el 061, las citas previas con Adeslas, Sanitas… y, lamentablemente por la situación actual, ha habido muchas llamadas a esos servicios. 

 

¿Ha servido la pandemia para introducir alguna nueva línea o innovar en alguna división, o ya tenían ese camino de innovación social iniciado?

 

Para lo que ha servido la pandemia es para darnos todavía más cuenta de que tenemos una gente espectacular, que se ha creído el proyecto. Siempre cuento lo mismo, pero en los meses de marzo y abril, cuando tuvimos que quedarnos en casa, y bajábamos con respeto a la calle para comprar pan o ir al supermercado, en esas calles vacías, nuestra gente estaba diariamente manipulando ropa hospitalaria que venía en bolsas, y en muchas ponía ‘Covid’. Eso lo hacían todos los días un gran número de personas con discapacidad, muchas con discapacidad intelectual, cuando lo humano hubiera sido faltar a trabajar. Fue una muestra clara de esa capacidad que tienen las personas con discapacidad y de que lo privado puede acompañar perfectamente a lo público, de hecho, hubo muchos hospitales públicos que nos solicitaron ayuda en aquellos momentos para lavarles parte de su ropa. Nuestra gente estuvo desde el primer momento en primera línea, en nuestras lavanderías, limpiando hospitales, atendiendo telefónicamente a personas que llamaban desesperadas para poder acudir a un hospital, en residencias cuidando a nuestros mayores, cuando lo fácil era pedirse una baja y no volver hasta que esto pasase. 

 

¿Cómo afronta ILUNION este nuevo curso tras más de un año y medio de una pandemia todavía no superada del todo?

 

Lo vamos a afrontar con mucha ilusión, pensando y sintiendo que esto se tiene que quedar atrás. Para nosotros el Covid ha quedado atrás y cada vez más gente está aprendiendo a convivir con esto y nos toca afrontar la realidad como está. La gente necesita actividad para vivir, muchos lo han pasado mal y lo está pasando mal, y no hay nada peor que no tener trabajo, no solo desde un punto de vista económico, sino desde un punto de vista social y mental. Empezamos la crisis con 15.000 personas en ERTE y ahora nos quedan 515, y de éstas, 270 son personas que están en un ERTE total, que llevan muchos, muchos meses sin trabajar, y no vamos a descansar hasta recuperar a la última persona.

 

Como ILUNION estamos súper ilusionados, afrontábamos el verano con buenas expectativas y se han superado ampliamente, de hecho, nuestros hoteles han tenido mejores resultados que los de agosto de hace dos años y tenemos seis hoteles que han superado un año récord, que fue el año 2019. Y esto va en cascada, tenemos hoteles y tenemos lavanderías que lavan nuestra ropa y de muchos más y, en la medida que el funcionamiento de los hoteles en España se ha disparado, nuestras plantas también han empezado a funcionar bien, con lo cual hemos recuperado a mucha gente de los ERTES, hemos mejorado mucho en ingresos y resultados.

 

Afrontamos un año 2021 en el que se puede producir una recuperación bastante mejor de como estaba presupuestada. En 2015 nace ILUNION y tuvimos 5 años de crecimiento, de consolidación, expansión, resultados, pero vino el 2020 y nos cortó esa fase; ahora, en 2021, comenzamos una nueva fase de otros cinco años y estamos haciendo un plan estratégico 2022-2025, donde tenemos cinco años para hacer algo muy bonito. 

 

Si comparamos 2021 con 2015, estamos mucho mejor en todo, desde el punto de vista económico, tenemos un equipo mucho más consolidado, una estructura mucho más asentada, una gente espectacular que se ha creído el proyecto, lo ha hecho suyo y lo pelea a tope, con lo cual nuestra posición de partida este año es mucho mejor que hace cinco años. Con un poco de suerte llegaremos a 2025, cumpliremos ONCE años, con letra, y todos los sueños que ahora podemos imaginar los vamos a superar.

 

¿Cómo equilibra un grupo empresarial como Ilunion su apuesta por la inclusión de las personas con discapacidad y el mantenimiento de empresas en sectores competitivos?

 

Creemos en el modelo, somos un proyecto de personas para personas, tenemos muchísima gente súper agradecida porque quizás le ha costado mucho encontrar un trabajo, que alguien le haya dado su primera oportunidad, y para estos trabajadores es una prioridad cuidar ese trabajo, mimarlo, hacerlo suyo y que funcione. Trabajamos mucho eso y que la gente sienta que trabaja en el mejor grupo, “porque me cuidan y porque hago algo distinto, y contribuyo a crear impacto social”. Ese mensaje cada vez está más dentro y nos toca competir como uno más, pero creo que contamos, y cada vez más, con ese sentimiento, con esa emoción de la gente que piensa que trabaja en un grupo  muy singular.

 

Nos gusta mucho decir que somos un grupo único, con muchísima humildad, pero tenemos unos accionistas únicos, ONCE y Fundación ONCE, tenemos un objeto, un core, un propósito, que es único, nuestro propósito de crear empleo de calidad para personas con discapacidad y para colectivos en riesgo de exclusión. Creo que eso nos hace ser algo muy singular y cada vez tenemos un componente más emocional en el grupo, que la gente lo ve, que la gente lo valora mucho y les hace sentir el grupo como propio y, cuando sientes eso, das el máximo.

 

En la sociedad en la que vivimos, tras años de lucha y reivindicación, se ha logrado otra mirada hacia las personas con discapacidad, más inclusiva, ¿se ha conseguido también esa mirada en el mundo empresarial hacia los trabajadores con discapacidad?

 

Vamos avanzando a un ritmo bastante mayor del que pensamos. Experiencias empresariales como ILUNION y lo que el Grupo Social ONCE en su conjunto ha estado sembrando en España durante más de 80 años, que es también una experiencia única a nivel mundial, y ojalá hubiera más, están sirviendo para abrir camino, para mostrar a la sociedad que hay formas diferentes de hacer empresa, de hacer bien las cosas. Tenemos un programa que es el TOP 100 Compartiendo Excelencia, que consiste en traernos a primeros ejecutivos de grandes empresas para que conozcan el modelo, darnos a conocer, mostrar que podemos tener un edificio de oficinas como otra cualquiera, pero donde el 60 por ciento de la plantilla, de 1.000 personas, son personas con discapacidad, discapacidades de todo tipo. Cuando enseñamos centros como este edificio de ILUNION, o un hotel con un 80 por ciento de plantilla con discapacidad, la gente se da cuenta de que existe una realidad diferente. 

 

Cada vez hay más empresas en España que apuestan por la discapacidad dentro de su línea de actuación. Hay unas que se lo creen, y lo ponen en su plan estratégico, pero como convencimiento propio, y hay otras que lo hacen más por RSE o por marketing, pero lo que es importante es que se haga y poco a poco vayamos virando a ese convencimiento de que es bueno para todos crear esa cultura inclusiva. Poco a poco va calando y esto está empezando a acelerarse y en los próximos años veremos un cambio más radical todavía.

 

Sin embargo, el modelo de ILUNION, como dice, es único por ese respaldo de sus accionistas, ONCE y Fundación ONCE, y es un ejemplo difícil de replicar, ¿no es así?

 

Es complicado de replicar, sobre todo con este volumen y este tamaño. ILUNION está en el puesto número 11 entre las empresas con más empleo en España, solo por eso es difícil replicarlo, pero entre las empresas con más personas con discapacidad está en el número 1 en España y en el mundo. Ojalá cada empresa, en España y en el mundo, cumpliera al menos con la cuota, tuviera un dos o un tres por ciento de plantilla con discapacidad, porque el avance sería espectacular. Pero lo que es importante es que hagamos las cosas, y si no se hacen por convencimiento que se hagan por normativa, pero hay que hacerlas, aunque desde luego es más importante el convencimiento porque cuando estás convencido es cuando realmente apuestas. 

 

Tenemos muchos ejemplos de grandes empresas que firman convenios Inserta con Fundación ONCE para poder incorporar en sus plantillas 50 personas, 100, 200, al año. Esto que hace unos años era excepcional, se está convirtiendo en algo habitual, cada vez más empresas ven en esto algo que va a formar parte de su propósito. Quien no redefina su estrategia, su propósito, cada vez más hacia algo con impacto social, se va a quedar atrás, no solo por la discapacidad, sino hacer de la compañía un proyecto sostenible, inclusivo, que fomente la igualdad, la diversidad… cada vez más el mundo empresarial va a ir hacia allí.